El dinero y el amor

Juan Luna Mercado • 3 de junio de 2025

¿Conviene tener una tarjeta compartida con tu pareja? Pros, contras y consejos reales

Llevar una vida en pareja implica tomar muchas decisiones juntos: desde lo cotidiano como el súper o el pago de servicios, hasta temas más delicados como las finanzas. Una pregunta frecuente que se hacen muchas parejas, ya vivan juntas o no, es: ¿deberíamos tener una tarjeta compartida?

Aunque no hay una única respuesta correcta, compartir una tarjeta puede tener ventajas claras... pero también riesgos si no se maneja con acuerdos firmes. Aquí te explico los puntos clave para tomar una buena decisión.


¿Qué es una tarjeta compartida?


En realidad, en México no existen como tal las "tarjetas compartidas". Lo que hay son dos opciones comunes:

  1. Tarjeta con titular y adicional: Una persona es la titular de la cuenta y puede solicitar una o varias tarjetas adicionales para su pareja o familia. Todas las compras se cargan al mismo estado de cuenta, pero el titular es el único responsable legal del pago.
  2. Cuentas mancomunadas o tarjetas de débito compartidas: Algunos bancos permiten abrir cuentas donde ambos titulares tienen acceso y pueden mover el dinero. Aquí, ambos pueden usar la misma cuenta, aunque cada quien con su tarjeta.


Ventajas de compartir una tarjeta


  • Control de gastos comunes: Pagar la despensa, Netflix o la cena con una sola tarjeta puede hacer más sencillo llevar un registro claro.
  • Recompensas o puntos concentrados: Si ambos usan la misma tarjeta de crédito, pueden acumular puntos o cashback más rápido.
  • Construcción de historial crediticio: En el caso de tarjetas adicionales, el buen manejo puede impactar positivamente en el historial del titular (aunque no necesariamente del adicional).
  • Confianza y transparencia: Si ya hay acuerdos claros, compartir gastos puede fortalecer la relación al demostrar compromiso.


Posibles desventajas


  • Riesgo de desequilibrio: Si una persona gasta más de lo acordado, puede haber tensiones. Especialmente cuando hay un solo titular legalmente responsable.
  • Falta de privacidad: Aunque la intención sea buena, puede que no quieras que tu pareja vea cada compra o movimiento que haces.
  • Dependencia financiera: Si una de las dos personas depende del crédito o dinero del otro, podría generar dinámicas desiguales o tóxicas.


¿Cuándo conviene hacerlo?


Compartir una tarjeta puede funcionar bien cuando:

  • Hay confianza plena y comunicación clara.
  • Tienen metas financieras en común (ahorrar para un viaje, pagar renta, comprar muebles).
  • Ya viven juntos o manejan un presupuesto compartido.
  • Están dispuestos a revisar y ajustar acuerdos si algo no funciona.

Recomendaciones para evitar problemas


  • Establezcan un presupuesto conjunto y revisenlo cada mes.
  • Usen apps de finanzas para que ambos tengan visibilidad del gasto.
  • Eviten compartir crédito si hay deudas pendientes o historial negativo en Buró.
  • Consideren comenzar con una cuenta de débito conjunta antes de pasar a una de crédito.



Una tarjeta compartida no es para todas las parejas, pero puede ser una herramienta útil si se usa con inteligencia y acuerdos claros. La clave está en hablar, planear y revisar. Porque más allá del plástico, lo que se comparte es la responsabilidad... y eso siempre vale más.

por Fernando Venado+Azul 13 de diciembre de 2025
Invertir es una de las mejores maneras de hacer crecer tu patrimonio, pero hacerlo sin una estrategia puede llevar a pérdidas innecesarias. En el mercado actual, donde la volatilidad y las oportunidades coexisten, es fundamental tomar decisiones informadas para maximizar tus rendimientos.  A continuación, te compartimos algunos consejos clave para invertir de manera inteligente y segura. Define tus Objetivos Financieros Antes de realizar cualquier inversión, es crucial establecer metas claras. Pregúntate: ¿quieres generar ingresos pasivos, ahorrar para la jubilación o aumentar tu capital en el corto plazo? Tener objetivos definidos te ayudará a seleccionar los instrumentos financieros adecuados y a desarrollar una estrategia efectiva. Diversifica tu Portafolio Uno de los principios básicos de la inversión es la diversificación. No pongas todo tu dinero en un solo activo o mercado. Distribuir tu inversión entre diferentes sectores, como bienes raíces, acciones, bonos y fondos de inversión, puede reducir el riesgo y mejorar tu estabilidad financiera. Si te interesa aprender más sobre inversiones en bienes raíces, el libro "El enfoque Holstein para invertir en bienes raíces" ofrece estrategias valiosas para principiantes y expertos. Evalúa los Riesgos Toda inversión conlleva riesgos, pero conocerlos y gestionarlos adecuadamente es clave para el éxito. Analiza la volatilidad del activo, las tendencias del mercado y tu propia tolerancia al riesgo. Considera también opciones de inversión con diferentes niveles de seguridad y rendimiento. Mantente Informado y Capacítate El mundo de las inversiones cambia constantemente. Mantente actualizado con noticias económicas, revisa informes financieros y participa en cursos o seminarios. La educación financiera es una de las herramientas más poderosas para tomar decisiones acertadas. Existen diversas plataformas que te permiten analizar oportunidades de inversión y explorar opciones financieras. Ten una Estrategia de Salida Muchos inversionistas se enfocan en cómo y cuándo invertir, pero pocos piensan en la estrategia de salida. Definir de antemano cuándo vender un activo o tomar ganancias te permitirá maximizar rendimientos y minimizar pérdidas. Conclusión Invertir de manera inteligente no es cuestión de suerte, sino de estrategia y conocimiento. Definir objetivos, diversificar, evaluar riesgos y mantenerse informado son pasos esenciales para optimizar tus inversiones. Si estás listo para dar el siguiente paso, comienza hoy mismo a explorar oportunidades y a educarte en el mundo de las inversiones. ¡Tu futuro financiero te lo agradecerá!
por Fernando Venado+Azul 11 de diciembre de 2025
Administrar un negocio implica enfrentar diversos retos financieros, desde la gestión del flujo de efectivo hasta la adquisición de equipos o maquinaria. Para garantizar la estabilidad y el crecimiento de tu empresa, existen herramientas financieras como el leasing y el factoring, que pueden ser clave para fortalecer tus operaciones.  A continuación, te explicamos cómo estas soluciones pueden proteger tu negocio y optimizar tus recursos. ¿Qué es el Leasing y Cómo Funciona? El leasing es una opción financiera que permite a las empresas adquirir bienes, como maquinaria, vehículos o tecnología, a través de un contrato de arrendamiento. En lugar de realizar una compra directa, la empresa paga cuotas mensuales por el uso del activo durante un tiempo determinado. Al finalizar el contrato, tienes la opción de comprar el bien por un valor residual. Esta herramienta es ideal para negocios que desean conservar su liquidez y evitar comprometer capital en compras costosas. Además, permite acceder a tecnología de punta sin realizar grandes inversiones iniciales. Beneficios del Leasing para tu Negocio Conservación de capital: No necesitas desembolsar grandes sumas de dinero. Renovación tecnológica: Puedes actualizar tus equipos fácilmente al finalizar el contrato. Deducciones fiscales: Los pagos de leasing pueden ser deducibles de impuestos. Mantenimiento incluido: En algunos contratos, el mantenimiento del bien está cubierto. ¿Qué es el Factoring y Cómo Funciona? El factoring es otra herramienta financiera que ayuda a mantener un flujo de caja constante. Consiste en vender tus cuentas por cobrar (facturas pendientes de cobro) a una entidad financiera para obtener liquidez inmediata. Esto permite a las empresas cubrir gastos operativos, pagar nómina o invertir en crecimiento sin esperar a que los clientes paguen. El factoring es especialmente útil para empresas que trabajan con grandes clientes y manejan plazos de pago prolongados. Beneficios del Factoring para tu Empresa Flujo de efectivo constante: No tienes que esperar a que tus clientes paguen para acceder al dinero. Reducción de riesgos: La entidad financiera asume el riesgo de impago. Mejor gestión financiera: Puedes planificar mejor tus gastos e inversiones. Enfoque en el negocio: Delegas la cobranza y te concentras en crecer. Protege tu Negocio con Opciones Financieras Adecuadas Si buscas fortalecer las finanzas de tu empresa, existen opciones financieras especializadas que pueden brindarte liquidez o permitirte acceder a bienes sin afectar tu capital. Es fundamental conocer todas las herramientas disponibles para tomar decisiones financieras inteligentes. Además, si deseas profundizar en cómo proteger tu negocio y potenciar tus ventas, te recomendamos el libro "Vendes o Vendes" , que brinda estrategias prácticas para impulsar tus resultados. Conclusión El leasing y el factoring son soluciones financieras que pueden ayudar a tu negocio a crecer sin comprometer tus recursos. Analizar tus necesidades, comparar opciones y elegir la herramienta adecuada te permitirá mejorar tu flujo de caja, mantener tu equipo actualizado y enfocarte en expandir tu empresa. Toma acción hoy y explora las opciones financieras disponibles para proteger tu negocio. ¡El futuro de tu empresa puede ser más próspero de lo que imaginas!
Más entradas