4 errores que debes evitar al momento de invertir

venadoa • 2 de noviembre de 2021

Esto va para los que van a empezar a invertir como para los que ya lo hacen, es conveniente conocer cuáles son los errores más comunes que se suelen cometer a la hora de invertir.

No calcular bien tus necesidades

Antes de invertir tu dinero debes pensar siempre en tus necesidades por varias razones:

  1. Asegurar que tendrás dinero a la mano si surge alguna urgencia imprevista.
  1. Poder planificar bien tu futuro. Para ello, es tan importante tener en mente la cuantía de tus necesidades como tus objetivos temporales.

Hay muchos inversores que renuncian a obtener mayores rentabilidades porque no quieren inmovilizar su dinero a largo plazo pese a que su situación económica se lo permite. Otros, en cambio, invierten en activos con unas condiciones de liquidez restrictivas y pueden verse cautivos de la liquidez de la inversión cuando necesitan hacer efectiva su inversión.

La clave está en saber cuales son tus necesidades económicas para poder repartir bien tu capital en el corto, medio y largo plazo. Y por supuesto, invierte solo el dinero que no necesites.

No diversificar

Diversificar tus inversiones reduce el riesgo que asumes. Tu cartera de inversión debe estar ampliamente diversificada de acuerdo a tus objetivos de corto, mediano y largo plazo, y por supuesto, debe ajustarse a tus necesidades y perfil de riesgo. Ese sería un buen asset allocation o distribución por clases de activos.

Actualmente se puede escoger entre multitud de gestoras para invertir en distintas áreas geográficas repartidas por todo el mundo con diversas subclases de activos y monedas diferentes.

Es muy sencillo no “poner todos los huevos en una sola cesta” sino que pueden ser distribuidos de forma que, cuando una obtenga un comparativo negativo, otras lo logren positivo, reduciendo la importancia de los movimientos de cada cesta en nuestro patrimonio y, por ende, su riesgo.

No prepararte

Warren Buffett dice con rotundidad: “Tu eres tu mayor activo, con diferencia. Cualquier cosa que hagas para mejorar tu talento y ser más valioso se recompensará con mejor poder de compra. Cualquier inversión que hagas en ti la recuperarás multiplicada por diez”.

Invierte en tu formación financiera para sacar mayor partido de tus inversiones y vivir más tranquilo. Si conoces cómo se mueven los mercados y sus fluctuaciones sabrás cómo dominar el ciclo emotivo del inversor, no tomarás decisiones precipitadas y tu cartera será más eficaz.

Si eres un inversor formado tampoco caerás en inversiones de “moda” que pueden ser una ruina para un ahorrador, ni te dejarás llevar por las recomendaciones de analistas o medios de comunicación siempre muy centradas en el corto plazo.

No centrarte en el largo plazo

Las inversiones a largo plazo deberían concentrar gran parte de la cartera de un buen inversor. Está claro que también tenemos necesidades a corto y medio plazo, pero es en el largo plazo donde podemos sacarle el máximo partido a nuestros ahorros.

Los retornos históricos de la renta variable en el muy largo plazo han sido de inflación más un 5% anual. Eso sí, su volatilidad es elevada y puede llegar a registrar oscilaciones interanuales negativas. Por eso es un activo para inversiones a largo plazo que pueden soportar la volatilidad interanual a cambio de una recompensa futura.

No pensar en los impuestos, inflación o gastos

Cuando pienses en tus ganancias, piensa en el rendimiento neto de tus impuestos. Cada vez que recuperes dinero de tus inversiones tienes que pagar impuestos y es importante que lo hagas siguiendo criterios de optimización fiscal.

Debes valorar, entre otras cosas que retenciones tienen los rendimientos de capital de la inversión, en qué momento se producirán esos rendimientos con sus retenciones, el tratamiento de las ganancias patrimoniales en este tipo de inversión, si se puede diferir el pago de impuestos y si hay incentivos fiscales a determinadas formas de inversión para poder saber con precisión la rentabilidad de tus inversiones.

La inflación también forma parte esencial de la ecuación cuando se evalúan las ganancias de una inversión. Los rendimientos reales de una inversión se deben contar una vez se ha descontado la inflación.

A esto debemos sumar el simple hecho de invertir, que conlleva unos gastos. Debes pagar al gestor de los fondos de inversión en los que participes y al banco custodio de tus inversiones. Y, por supuesto, al gestor de tu cartera, si lo tienes. Si no lo tienes, deberías de pensar en contratar uno; por tu seguridad y porque tus inversiones serán con toda probabilidad más eficaces y baratas porque conseguirá reducir considerablemente tus costos de inversión.

por Fernando Venado+Azul 19 de octubre de 2025
El sector agropecuario es el motor de muchas economías locales y nacionales. Sin embargo, para que el campo siga siendo productivo, competitivo y rentable, necesita más que solo trabajo duro: requiere inversión en maquinaria, tecnología y procesos eficientes.  Aquí es donde el crédito agrícola se convierte en un aliado estratégico. Acceder a financiamiento diseñado específicamente para el sector rural permite a los productores modernizar sus operaciones y aumentar su productividad sin comprometer su liquidez. ¿Qué es el crédito agrícola? El crédito agrícola es un tipo de financiamiento especializado que está diseñado para atender las necesidades de productores agropecuarios, cooperativas, empresas agrícolas y ganaderas. Su propósito es claro: apoyar el desarrollo del campo mediante la inversión en activos productivos como maquinaria, tecnología, insumos y mejoras en infraestructura. Este tipo de crédito puede adaptarse a ciclos productivos y ofrecer condiciones flexibles, como tasas preferenciales, plazos adecuados y periodos de gracia, lo que lo convierte en una opción accesible y funcional para quienes trabajan la tierra. Beneficios de financiar maquinaria y tecnología Invertir en tecnología agrícola ya no es un lujo, sino una necesidad. El uso de tractores, sembradoras, drones, sensores de riego y software de gestión de cultivos permite una producción más precisa, eficiente y rentable. El problema es que estas herramientas suelen requerir una inversión considerable. Con un crédito agrícola, puedes: Adquirir maquinaria nueva o seminueva con tasas competitivas. Modernizar procesos agrícolas para aumentar la rentabilidad. Reducir costos operativos y mejorar la eficiencia del campo. Acceder a nuevas oportunidades de mercado gracias a la innovación. Además, existen soluciones de financiamiento que apoyan directamente a productores interesados en hacer crecer su negocio sin descapitalizarse, facilitando el acceso a nuevas tecnologías. ¿Para quién está diseñado el crédito agrícola? Está pensado tanto para pequeños como para medianos y grandes productores. Ya seas un agricultor independiente o formes parte de una empresa agroindustrial, puedes aprovechar este tipo de financiamiento para adquirir activos productivos, realizar mejoras o expandir tu capacidad operativa. Incluso si estás en proceso de reconversión productiva o deseas diversificar tus cultivos, este crédito puede darte el impulso necesario para lograrlo sin comprometer la sostenibilidad de tu operación. ¿Cómo acceder a este tipo de financiamiento? El primer paso es identificar una institución que ofrezca productos financieros especializados en el sector agrícola. Luego, es fundamental preparar un proyecto sólido que detalle el destino del crédito, el beneficio esperado y la capacidad de pago. Hay opciones disponibles que se adaptan a las características de tu producción, a la región y a los objetivos de crecimiento que te propongas . Con la asesoría adecuada, puedes elegir el financiamiento más conveniente y aprovechar los beneficios desde el primer ciclo. Conclusión: moderniza tu campo con apoyo financiero Invertir en el campo es sembrar para el futuro. El crédito agrícola no solo facilita esa inversión, sino que lo hace con condiciones pensadas para las realidades del sector rural. No dejes que la falta de recursos frene el crecimiento de tu producción. Explora las opciones de financiamiento diseñadas para el campo y da el siguiente paso hacia una agricultura más rentable, sostenible e innovadora.
por Fernando Venado+Azul 16 de octubre de 2025
Adquirir una vivienda propia es uno de los logros más importantes en la vida de cualquier persona. No solo representa estabilidad y patrimonio, sino también una inversión a largo plazo que puede asegurar el bienestar de tu familia. Pero dar ese gran paso requiere planificación, información clara y elegir el crédito hipotecario adecuado para tus necesidades.  Hoy en día, existen opciones accesibles y estructuradas, como el crédito casa tradicional, que hacen posible este sueño sin comprometer tu estabilidad financiera. ¿Qué es un crédito casa tradicional? Se trata de un tipo de financiamiento hipotecario que te permite adquirir una vivienda nueva o usada, con plazos amplios y tasas competitivas. Su estructura está diseñada para adaptarse a tus ingresos, ofreciendo pagos fijos o variables, e incluso opciones que incluyen seguros de vida, daños o desempleo. Este crédito es ideal para quienes desean comprar su primera casa o cambiar de inmueble, ya que brinda la oportunidad de hacerlo de forma ordenada, sin descapitalizarse y con respaldo institucional. Paso 1: Evalúa tu capacidad de pago Antes de solicitar un crédito, es fundamental conocer cuánto puedes pagar mensualmente sin afectar tu presupuesto. Los expertos recomiendan destinar entre el 25% y el 35% de tus ingresos al pago del crédito hipotecario. Para hacer este cálculo, suma tus ingresos netos y resta tus gastos fijos. Ese excedente debe ser lo suficientemente sólido como para cubrir la mensualidad, los servicios y los gastos del hogar. Paso 2: Reúne la documentación necesaria El proceso de solicitud de crédito implica presentar varios documentos, como: Identificación oficial. Comprobantes de ingresos (recibos de nómina o estados de cuenta). Historial crediticio. Comprobante de domicilio. Tener esta información lista facilitará el trámite y te permitirá obtener una respuesta más rápida de la institución financiera. Paso 3: Compara opciones y elige con inteligencia Aunque muchos créditos parecen similares, cada uno tiene características distintas: tasa de interés, Costo Anual Total (CAT), comisiones, seguros incluidos y beneficios adicionales. Por eso es importante comparar antes de tomar una decisión. Hoy existen plataformas donde puedes conocer de forma detallada las condiciones del crédito casa tradicional, así como realizar simulaciones de pago para identificar cuál opción se adapta mejor a tu proyecto y a tu realidad financiera . Paso 4: Aprende a tomar decisiones financieras sólidas Invertir en tu hogar también implica formarte financieramente. El libro Sabiduría Financiera: El Dinero se hace en la Mente es una lectura clave para desarrollar una mentalidad de abundancia y aprender cómo gestionar mejor tu dinero antes, durante y después de contratar un crédito hipotecario. Una decisión tan importante como comprar una casa debe ir acompañada de conocimientos que te ayuden a sostener tu inversión en el tiempo. Conclusión: haz realidad tu hogar con un crédito inteligente El crédito casa tradicional es una herramienta poderosa para dar el paso hacia tu independencia y estabilidad patrimonial. Con información clara, buena organización y asesoría adecuada, puedes hacerlo de forma segura y sin sobresaltos. Evalúa, compara y decide con confianza. Tu hogar te espera.
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